¡Ni en vacaciones paramos!
El pasado 26 de agosto, yo, Enara G. Chans, y una gran amiga, Susana García, asistimos al evento organizado por CVC Ediciones en Marbella (Palacio de Ferias y Congresos), con motivo de la presentación del libro "El Duque del Altozano", de Fernando Cotta. En un ambiente familiar y cercano, pudimos conocer a grandes personas del mundo literario, como a Dolors López, Altamira Sarabia, Ignacio León,... y, por supuesto, al escritor: Fernando Cotta.
El formato de la presentación fue "Pregunta-respuesta", donde los colaboradores preguntaban al autor sobre el libro, los personajes, su motivación para escribirlo, etc y después se dio paso a una ronda de preguntas por parte de los espectadores. Todo esto se intercalaba con la actuación de David F. de la Parra, un gran actor de teatro, que interpretaba fragmentos del libro.
Personalmente, me encantó que se hiciera de esta forma, pues así se amenizan mucho las presentaciones de libros que, en ocasiones, amenazan con ser tediosas. Pero hablemos de la obra...
En la presentación se habló de todo, todito, todo. Y me fui con una gran cantidad de información que voy a tratar de explicar con mis propias palabras, pues mis dedos no alcanzaban a teclear más rápido. Ahí va:
- El libro surge de una obra de teatro que le encargaron, y a raíz de esa, decidió escribir sobre el protagonista que daba consejos de faldas.
- Utiliza la ironía y el sarcasmo (el humor, en general) porque considera que es la mejor forma de representar la realidad.
- El Duque (protagonista) y Fernando Cotta (creador) es la misma persona. La diferencia es que uno es un pájaro y el otro, un ser humano.
- En la obra se representa una evolución de España desde el Siglo de Oro hasta la actualidad, sobre todo por la disminución de la violencia. ¡No os asustéis! No se trata de una clase de Historia ni de una novela histórica.
- Para escribir las aventuras del Duque, se basó en peticiones de sus seguidores. Ellos daban dos nombres y un lugar, y le cuentan su historia o la fantasía que les gustaría vivir.
- La novela es un acto de rebeldía: ya nadie escribe así. Posee toques cervantinos, algo clásico español, pero adaptada para que la terminología sea más entendible.
Después de la tertulia, nos tomamos unos refrescos y el autor, además de aceptar sacarse una foto conmigo (¡me hacía mucha ilusión!), me obsequió con un ejemplar del libro firmado y dedicado. ¡Muchas gracias, Fernando, crack!
Volveré muy pronto por aquí con la reseña del libro, y mi más sincera opinión acerca de este.. ¡El Duque va a dar guerra!
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